Autoconfinamiento de fase 1
Las autoridades sanitarias han pedido a los vecinos que se confinen de forma voluntaria para tratar de frenar el alto índice de contagios actuales. Este diario ha llevado a cabo varios recorridos y ha observado que ha bajado mucho el tránsito de personas, parecido a la etapa en la que, tras el encierro severo de la pasada primavera, además de las salidas para compras de productos básicos se autorizó a pasear o practicar deporte en el exterior de los domicilios.
Quizás por responsabilidad o quizás por miedo a contraer la enfermedad o a ‘rascarse el bolsillo’ por una multa, es evidente que la ‘vida’ fuera de las casas y de los centros de trabajo ha bajado de forma considerable en los últimos días, aunque también es cierto que siempre queda algún irresponsable dando la nota ya sea manteniendo los contactos con otras personas o no cumpliendo el ‘toque de queda’.
El tráfico es mucho menor en las carreteras y en la ciudad también menos viandantes recorren las aceras. Este fin de semana, por ejemplo, una de las escenas más habituales ha sido contemplar personas paseando, tomando el sol, sacando a la mascota (principalmente perros) o practicando ejercicio físico aprovechando la calidez solar, mientras que por la tarde, conforme va cayendo el sol el silencio y el vacío se va apoderando de las calles. Son escenas que recuerdan a las que se produjeron cuando la fase 1 comenzó a establecer excepciones para abandonar los hogares.
Parece que sí existe una alta concienciación y es de esperar que, con este autoconfinamiento y descartando contactos sociales, cuando pasen los efectos del ‘día de Reyes’, para finales de esta nueva semana, comiencen a bajar los contagios.
