Olvidados por la historia: Salvador Pascual Ríos

Su vida fue una dedicación constante a su profesión, la medicina, a la que se entregó en cuerpo y alma. Sencillez y cercanía son algunas de las características que definen a nuestro protagonista, el cual fue alumno de algunos de los grandes maestros de la medicina como Pasteur, Michon, y Chevasu.

A la izquierda, retrato del doctor Salvador Pascual Ríos. A la derecha, un estudio clínico efectuado por el unionense


Salvador Pascual Ríos nació un 21 de marzo de 1887 en la recién creada villa de La Unión. El joven Salvador estudió bachiller en el Colegio de Nuestra Señora del Rosario, obteniendo brillantes calificaciones. Tras examinarse como alumno libre en el Instituto Alfonso X de Murcia, se trasladó a la ciudad de Madrid donde cursó la carrera de medicina.

Una vez licenciado en 1909, marchó a París al Hospital Necker, uno de los más importantes de la capital francesa, para aprender técnicas de exploración. Posteriormente visitó otras capitales europeas como Londres y Berlín.

En 1913 regresó a España y comenzó a trabajar en el Instituto Rubio de Madrid. Durante los siguientes años, obtuvo el premio extraordinario de doctorado con su memoria, 'Los cálculos del uréter'.

Su amistad con el también murciano, Tomás Maestre, le permite convertirse en médico forense en el distrito madrileño de Chamberí. Además, fue catedrático de la Universidad de Sevilla y de Madrid. En esta época, era frecuente su presencia en Café Lion, un establecimiento heredero de los tradicionales cafés de tertulia.

El pintoresco dramaturgo español, Ramón de Vallé-Inclán recibía como contertulio a Salvador Pascual, el cual operó al genio gallego años antes. Además, ambos mantuvieron el contacto incluso cuando Vallé-Inclán fue nombrado director de la Academia de Bellas Artes de España en Italia.

Nuestro unionense no estuvo solo al cuidado de celebridades como Vallé-Inclán, también estuvo al cuidado del Príncipe de Asturias. Hecho que relata en una carta dirigida a su madre, en la que narra la noche previa a la salida de la familia real al exilio.

En 1926 es nombrado jefe del servicio de urología del Hospital Central de la Cruz Roja (Madrid), puesto que recayó en su sobrino, Joaquín Páez, a su muerte. Además, es uno de los miembros fundadores de la Asociación Española de Urología.

Cuando estalló la Guerra Civil, Salvador Pascual se encontraba en Murcia y salió por Alicante para volver a la zona ocupada por el bando sublevado. En Burgos, se encarga de los hospitales de campaña de la Cruz Roja, convirtiéndose en capitán médico asimilado. Salvador Pascual Ríos falleció el 31 de marzo de 1938 de una septicemia adquirida mientras atendía a los heridos en el frente.

Salvador dejo una gran herencia para la medicina española. Publicó centenares de artículos en el semanario madrileño, La Medicina Ibera. También colaboró con la Gaceta Médica de Murcia. Nuestro personaje fue un médico de reconocido prestigio que le valió La Legión de Honor del gobierno francés y la Orden de Santiago de la Espada del gobierno de Portugal. Además, su localidad natal le dedicó un merecido homenaje en 1923.

Salvador Pascual Ríos es más que una calle de nuestra localidad, es una de las grandes figuras de nuestro municipio. Nuestra misión es recordarlo, pero no como una calle, sino como la gran figura de la medicina española que es.

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