Flamenco vernácula de palabra y obra

Artistas locales de la palabra, la voz, el toque y el baile protagonizaron el 'día internacional' del arte jondo en el año del centenario del nacimiento de Pencho Cros. Primero, por la mañana, fue el encuentro pedagógico con Paco Paredes y después, por la noche, fue para las actuaciones de Encarnación Fernández, Antonio Muñoz, Francisco Severo, Pablo Barrionuevo y 'Artedanza'.

'Día internacional del flamenco', una jornada especial para el arte jondo pero más en la capital de la Sierra Minera, la tierra del festival flamenco más importante del mundo. En esta décimo quinta edición de la celebración en La Unión, la apuesta de la Fundación del Cante de las Minas ha sido por lo vernáculo ('propio del lugar', es su significado) con la presencia de artistas locales, tanto de la palabra como de la voz, el toque y el baile.

Destacar también la diferencia de públicos en las dos convocatorias, con jóvenes estudiantes (tercero y cuarto de la ESO) en la cita matinal y con mayoría de veteranos aficionados, en la segunda. Por cierto, el marco en ambos casos fue el salón de actos del Museo Minero.

'El flamenco que yo siento' fue el título de la conferencia ofrecida por el flamencólogo unionense Paco Paredes y con el que, a buen seguro, habrá 'contagiado' a más de uno de sus jóvenes oyentes para que comiencen a sentir un arte jondo que tiene historia y, sobre todo, mucho poso en este suelo.

Por la noche, el flamenco se tornó en música a través de voces y guitarras, además de baile del grupo oficial del festival del Cante de las Minas, 'Artedanza', que abrió la sesión.

Después, el flamenco más típico, abriendo y cerrando Antonio Muñoz acompañando con su guitarra a Paco Severo, primero, y a su madre, Encarnación Fernández, en el cierre. Entremedio, otro virtuoso de las cuerdas, Pablo Barrionuevo.

Unionenses unidos en torno a Pencho Cros, en torno al flamenco. El grupo pudo ser mayor, pero las circunstancias lo impidieron, pues, como explicó el director del festival, Julio García Cegarra, varios se quedaron con ganas de asistir, pero no pudieron hacerlo por motivos laborales o de otras obligaciones.