“Han sido mis dos primeras creaciones después de mis hijas”
Carmen Meroño asumió “el riesgo”, pues eran sus primeros carteles para un evento y asumió el reto. Descartó modelos de otras semanas santas y se centró sólo en las de esta tierra minera, que conoce desde bien niña. El resultado ha conquistado a los espectadores y, encima, ha ido a más al ser la primer persona que concibe el ‘cartel de la gavia’.
Estudió en Carmelitas, cerca de la vivienda y el negocio familiar, pero antes, con sólo tres años, en 1992, ya había salido (“de la mano de Maruja Vicente”, como desveló) en la primera procesión de la etapa actual de la Semana Santa Minera. Conoce los desfiles y el sentir procesionista desde primera fila, pero también de forma perimétrica, pues son muchos ayudando a su padre, Antonio, en el oficio de fotógrafo, el cual ha hecho suyo la unionense, siendo seis los años los que lleva al frente de la empresa Jayam. Ahora, con 32 años y una formación muy avanzada (nunca se termina de aprender) como fotógrafa, ha inscrito su nombre en la historia cofrade de esta tierra como autora de los carteles oficiales de 2023.
“Cuando me lo propusieron me parecía que era todo un riesgo”, expresó ayer ante el abarrotado salón de actos del Ayuntamiento de La Unión. Sin embargo, era un reto atractivo que no estaba dispuesta a rehusar. “Lo primero que hice es ver carteles de otras semanas santas, pero mi padre me dijo que olvidara todos esos carteles que había visto y que pensara sólo en La Unión y en nuestros desfiles. Así lo hice y se me vinieron a la cabeza los capirotes, por lo que decidí que iban a tener protagonismo. Después busqué una imagen de archivo de Cristo de los Mineros e incluí a la gente para darle vida al cartel”. Así explicó la unionense la gestación de su obra, que, después, ha resultado no ser única, “pues José Cortado (hermano mayor) me pidió otro cartel para la procesión de ‘Los niños de la gavia’ y consideré que, al tratarse del primero que tiene este desfile, deberían ir las cinco imágenes”, continuó explicando, para concluir con la satisfacción de lo que han sido “mis dos primeras creaciones después de mis hijas”. Instantes después subían al escenario las pequeñas Carmen y Lucía, quienes se fundían en un abrazo con su madre.
Para ser nueva en esto de crear carteles de eventos y de estar en un escenario como protagonista, lo cierto es que Carmen Meroño lo hizo realmente bien. Se le notaba algo acelerada por querer estar pendiente de todo y que nada fallase, pero siempre sin perder ni su sonrisa ni su carisma, además de hablar en todo momento de forma clara, ordenada y concisa. Su irrupción es una ráfaga de aire fresco para la Pasión unionense. Enhorabuena.