Del ‘pepinazo’ al fuego y a una sucesión de problemas
El fuego en el garaje del edificio ‘Letizia’ ha calcinado cinco turismos y unas seis motocicletas, además de afectar bastantes más vehículos, además de derretir instalaciones de luz, internet y agua. El Ayuntamiento ha permitido el uso del pabellón a residentes de la escalera 3 para que puedan llevar a cabo asuntos de higiene y se espera la llegada desde de Valencia de especialistas de la policía para investigar el origen del incendio.
🔥. “El humo salía hasta por las juntas de dilatación del edificio y el desagüe de la ducha”, indican varios vecinos sobre una situación que tuvo su momento de mayor tensión cuando no se podía atravesar el humo y se desconocía si quedaba alguna persona en el segundo piso de un sector
- Los vecinos de las 93 viviendas, quienes llevaron a cabo un desalojo ejemplar, agradecen la rápida intervención de los que actuaron esa madrugada y la ayuda que está prestando el Ayuntamiento
Madrugada del domingo a una hora que estaba entre las cinco y las seis, pues por la confusión hay dudas sobre el momento exacto. “Escuché un ‘pepinazo’ y lo primero que pensé es que se trataba de cohetes de las fiestas, pero inmediatamente saltó la alarma y me levanté. Al levantar las persianas enseguida vi subir un humo negro”, relata uno de los afectados. Otro se enteró cuando un vecino llamó a su puerta diciéndole que había “un fuego en el sótano”. Al igual que otros residentes con los que ha hablado La Unión de Hoy, enseguida se despertó en cada vivienda a todos los integrantes de la familia y cuando la Policía Local, cuyos agentes fueron los primeros en llegar, indicaron el desalojo, comenzó a efectuarse de una manera impecable y más teniendo en cuenta que el complejo de viviendas ‘Letizia’ cuenta con 93 viviendas y más de doscientos residentes, estando distribuido el inmueble en dos pisos, una planta baja y el sótano, donde está el garaje, el cual tiene dos accesos.
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Fueron hasta 26 efectivos de bomberos llegados desde los parques de Los Alcázares y de Cartagena los que se enfrentaron al fuego, quedando controlado antes de las dos horas. Mientras, el Ayuntamiento de La Unión habilitó el pabellón de Carrera de Irún, ubicado a escasos metros de este gran inmueble, para acoger a las personas desalojadas. Además, el consistorio sufragó el desayuno que se preparó a todos. “Enseguida llamamos a la panadería de El Garbanzal diciéndoles que tenían que preparar desayunos variados para doscientas personas”, explica a nuestra redacción el alcalde, Pedro López Milán, explicando también que se avisó a Acciona para que actuase frente al agua que se estaba embalsando y que ya tenía una altura de unos 30 centímetros. “La empresa mandó una cuba para evacuar el agua, pero al ver que la cantidad era mucha, le pedimos a los vecinos que también le planteasen el problema a sus aseguradoras para ver si enviaban otra cuba”. Protección Civil de La Unión llevó prendas de abrigo a los vecinos y en la zona también estaba una ambulancia por si era necesaria. Sólo tuvo que atender a una persona que sufrió un estado de ansiedad.
El presidente de la comunidad de vecinos, José Silvente, quiere hacer público a través del periódico de La Unión la gratitud de los residentes hacia la rapidez y labor llevada a cabo por bomberos, Protección Civil, Ayuntamiento, Policía Loca, sanitarios, Guardia Civil, Acciona… “Todos se han portado de forma extraordinarias, muchísimas gracias”, remarca.
Foto facilitada por el Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia
El fuego se produjo, principalmente, por lo que hemos podido conocer, entre las plazas 86 y 89 y 46 y 49. El humo negro enseguida subió. Unos vecinos nos dicen que lo veían salir a sus casas por conductos del aseo (“salía por el desagüe de la ducha”) y uno que, incluso, por las juntas de dilatación. ¿Pasaron miedo?, le preguntamos a uno de ellos. “Al principio sólo piensas en hacer lo correcto, pero luego, cuando te relajas, te viene el susto por lo que podría haber sucedido”, expresa. Durante la evacuación sí hubo un momento de tensión, cuando el humor ya impedía el acceso en una zona concreta del inmueble hacia el segundo piso y surgieron las dudas de si quedaba alguien. “Se preguntó a todos si echaban de menos a alguien y las respuestas eran negativas”, explicaba el alcalde.
Durante la mañana, con el fuego apagado, regresaron las familias a sus hogares con la premisa de abrir ventanas para ventilar. El siguiente paso fue valorar los daños. El fuego ha destruido instalaciones de luz, internet y agua que pasaban por el garaje, lo que afecta, en mayor o menor medida, a casi todos los vecinos, pero las limitaciones de usos básicos más importantes se dan en la escalera 3 (sin agua ni luz ni poder usar desagües), por lo que ayer el alcalde autorizó el uso del pabellón de de 18 a 23 horas para lavarse o ir al aseo, entre otras necesidades personales. Algunos, ante esta situación, optaron por ir a casas de familiares o a sus segundas viviendas.
Las horas siguientes a cuando quedó controlada la situación de máximo riesgo fueron una sucesión de descubrir contratiempos y de tratar de solventarlos o buscar alternativas, además de que a partir de hoy, día laboral, comienzan las gestiones con los diferentes seguros particulares y el comunitario. La jornada de este lunes es la que también debe acoger la presencia de un grupo especializado de la Policía Nacional de Valencia que vendrá para investigar el origen del fuego. No faltan las especulaciones, pero mejor es esperar al informe de los agentes.
También ayer siguió actuando la cuba de agua enviada por Acciona a instancias del Ayuntamiento de La Unión. Su labor concluía a la una y media de la tarde, pero la comunidad de propietarios decidió pagarle horas extras para que llevase a cabo un trabajo más completo de evacuación de agua en el garaje. Al garaje no se puede acceder al estar con el precinto policial. Ver el negror interior ya impresiona, pudiéndose observar también las huellas del incendio por las pequeñas ventanas que tiene el sótano hacia el exterior.
Lo mejor, sin duda, la ausencia de daños personales, pero son demasiadas familias las que se han encontrado de golpe con unos trastornos y problemas que no esperaban. Por nuestra parte les deseamos mucha suerte para recuperar la normalidad. La van a necesitar.
