Un duelo minero con bastante salsa (2-3)

El Ciudad de La Unión pierde en su debut oficial en casa frente a la Deportiva Minera en un partido con muchas tensiones que, aunque los visitantes parecían tenerlo controlado, mantuvo la emoción hasta el final al no rendirse nunca los locales y contar con la inspiración de Guillermo Martínez, quien entró en el campo en la segunda mitad y firmó un doblete. Más de trescientos espectadores estuvieron en el polideportivo Antonio Sánchez.



Partido de la segunda jornada de Segunda Autonómica federada disputado en el polideportivo Antonio Sánchez de La Unión.



Tarde fresca y encapotada, con ligero viento, fue la que acompañó el primer partido oficial de su historia como local del Ciudad de La Unión, encima, con el aliciente de enfrentarse a los vecinos de El Llano del Beal, en este caso con su equipo B. Ambos llegaban tras ganar en la primera jornada con autoridad y era un buen test para confirmar sus aspiraciones.



El primero en marcar fue el Ciudad de La Unión, pero el gol fue anulado por un más que discutible fuera de juego. Mejor le fue al equipo visitante, que entrena Aridane Hornero, ex jugador de La Unión CF en su etapa en Tercera División. Los llaneros marcaron dos goles (el segundo tras penalti cometido por el meta) en sólo seis minutos y acabaron el primer tiempo como amos del esférico.



De la misma forma fue el primer cuarto de hora del segundo acto, en el que los locales no inquietaron la meta visitante y el visitante Jawad estuvo cerca de repetir gol.



Por cierto, especialmente en este tramo, resultaba difícil ver un buen ritmo de fútbol por la sucesión de paradas en el juego por las numerosas faltas señalizadas (unas acertadas, otras no y no faltaron las 'teatralizadas' por los jugadores) por un colegiado, que por lo que vimos, no terminó de gustar a alguno de los contendientes, que también colaboraron en esa situación con las excesivas tensiones y protestas.



La Minera, con un equipo más joven que su adversario (entre 19 y 25 años tenían los que estaban sobre el terreno de juego), parecían controlar el partido, mientras que el Ciudad de La Unión tardó veinte minutos en efectuar su primera disparo contra el marco rival.



Parecía todo claro, pero no fue así. A los unionenses le faltaba un gol que rompiese esa situación y llegó. El autor fue Guillermo Martínez, jugador que había saltado al terreno de juego desde el banquillo en el minuto 60.



La Minera pareció despejar fantasmas con su tercer tanto, pero el Ciudad de La Unión no se rindió y, otra vez Guillermo, puso el empate al alcance. Sin embargo, quedaba poco tiempo y el reloj dejó a los mineros unionenses en las puertas de la ansiada remontada.


Clasificación: pinchar aquí

 

Imprimir Correo electrónico