La Unión Atlético jugará el sábado
El equipo blanquiazul de Segunda RFEF se enfrentará al FC Cartagena B el día 28 a las 16.15 horas, estando motivado el adelantamiento de día y horario a que el domingo se disputa la duatlón y a que no se puede jugar más tarde por la iluminación deficiente del polideportivo, indican desde la entidad. Por otro lado, el árbitro del partido de Orihuela (en la foto se le observa amonestando a Palomeque) también mostró la tarjeta roja al preparador físico unionista, indicando en el acta que en el descanso llevó a cabo su labor pese a haber sido expulsado.
La Unión Atlético afronta este sábado un partido crucial debido a que no ha empezado bien la temporada. Se enfrentará al filial del FC Cartagena, en un duelo entre los dos últimos de la clasificación. Ganar supondría reaccionar, mientras que perder sería una hecatombe. Este partido de doble filo no se disputará en domingo ni en un horario habitual en el polideportivo Antonio Sánchez de La Unión. El motivo es que el día 29 se disputa la XIV edición del duatlón minero, cuya llegada de corredores a meta, ubicada en el polideportivo, se meterá en horario vespertino y no se puede retrasar el inicio del partido de fútbol ese día, en el que ya funcionará el nuevo horario de invierno, debido a que la iluminación del campo de fútbol no tiene el visto bueno de la categoría. Por tal motivo, la directiva ha decidido adelantarlo al sábado y, al ser laboral por la mañana, ponerlo a una hora que no sean necesarios los focos.
Para ese encuentro será baja Iván Rosado, que fue expulsado a los 3 minutos de juego por el colegiado Enrique Pareja ayer en el estadio de Los Arcos. El árbitro ha reseñado en el acta que tomó esa decisión “por entrar con el pie en fomra de plancha a la altura de la rodilla de un contrario, usando fuerza excesiva”.
No fue el único expulsado de La Unión Atlético, pues dos minutos más tarde vio la tarjeta roa Juan Meroño, del cuerpo técnico. En el acto se reseña que fue expulsado “por levantarse del banquillo gritando y gesticulando de forma ostensible, protestando una de mis decisiones tras haber sido advertido previamente por mi árbitro asistente número uno”. En este caso, lo llamativo es que el árbitro también escribe que tras la expulsión se ubicó en la grada detrás del banquillo visitante, pero que en el descanso ejerció sus funciones de preparador físico, “accediendo al terreno de juego con los jugadores para realizar con ellos un calentamiento previo al inicio del segundo tiempo”.
