Motor SEAT Ibiza

El SEAT Ibiza es uno de los coches más vendidos en nuestro país, puesto que se lleva fabricando desde 1984 y se ha ido actualizando hasta nuestros días. En la actualidad, ha puesto en el mercado más de cinco millones de unidades.
Por eso, sus recambios están muy solicitados y en desguazon podemos obtener los que necesitemos, entre los que se encuentra su motor.




El Ibiza es un coche duro, pero puede romper el motor

Parte del éxito de este modelo ha sido su fiabilidad, en especial desde que se integró en el grupo VAG y lleva sus componentes, aunque su motor puede romperse como cualquier otro.

Es raro que el motor seat ibiza se estropee hasta el punto de tener que cambiarlo, y lo mismo ocurre con los automóviles modernos, pero es una situación que se puede dar.

Casi siempre la culpable es la correa de distribución, que se rompe al no haberse cambiado a tiempo y provoca un desastre en el propulsor, aunque esto también sucede debido a la falta de aceite.

A veces, el cárter se daña o puede haber una fuga importante por la que sale todo el aceite, de forma que si no paramos a tiempo el desastre está servido, como pasa cuando el coche sufre un “calentón” si falla la refrigeración.


En un desguace nos pueden vender uno de segunda mano

Todos los desguaces tienen motores de este modelo, ya que por el número de unidades que se vendieron y la edad de muchas de las que siguen circulando es normal que reciban pedidos de vez en cuando.

Si necesitamos un motor usado, siempre nos será más sencillo dar con uno diésel, aunque no deberíamos tener muchas dificultades en conseguir uno de gasolina y los desguaces nos pueden ayudar a ello si no lo tienen en ese momento, ya que lo pedirán a otro centro con el fin de que se lo envíen.


¿De dónde salen estos motores?

Los motores de los SEAT Ibiza tienen varios orígenes. Uno de ellos son los siniestros, los accidentes en donde el coche ya no se puede arreglar según el dictamen de la compañía de seguros y el motor queda intacto.

En estos casos, es posible que podamos comprar un propulsor con muy pocos km, que nos costará algo más, pero que dará una segunda vida a nuestro coche dejándolo prácticamente nuevo.

Otro es el de los automóviles que se dan de baja, y que en la mayoría de los casos se hace con el vehículo funcionando, de manera que el motor se puede reutilizar en otro Ibiza que haya roto el suyo.

Aquí es cierto que tendrá muchos km, pero si hablamos de propulsores diésel bien mantenidos pueden llegar a los 500 000 km sin problemas, más si antes de montarlo le hacemos el mantenimiento.

Aunque si algo caracteriza a los SEAT Ibiza de cualquier generación es su fiabilidad mecánica, lo cierto es que hay circunstancias en las que puede romper el motor. En esos casos, antes de mandarlo a un desguace, debemos saber que podemos comprar un motor usado y arreglar nuestro coche.

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