La reforestación de la sierra minera comienza en el vivero de ARBA en La Unión

La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono ha conseguido en los dos últimos años crear unas completas instalaciones en la calle San Gil para el cultivo de plantas (disponen de más de cincuenta variedades) hasta que alcanzan el estado óptimo para su plantación en el monte y en otros puntos donde es necesario recuperar la naturaleza vegetal. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)


Junto al centro ‘Andrés Martínez Cánovas’ y el depósito municipal, en terrenos cedidos por el IMAS, se encuentra el vivero de ARBA Cartagena-La Unión, cuyos integrantes miman y están haciendo crecer de forma muy importante, disponiendo en la actualidad de más de medio centenar de especies.
 
El periódico La Unión de Hoy ha tenido la ocasión de conocer estas instalaciones acompañado por Amos Fuentes y Daniel Cano, respectivamente, tesorero y socio-directivo de ARBA, una asociación que surgió entre los años 2014 y 2015 con un pequeño proyecto, para comenzar a crecer con fuerza en 2018 y que desde hace más de dos ejercicios dispone de este vivero en la calle San Gil de La Unión, donde se llevarán invertidos más de veinte mil euros. Un ejemplo de ese gasto en su labor son unas rejillas metálicas con espino que nos muestran que se acaban de adquirir y que sirven para proteger las plantas que se colocan en el monte para evitar que sean devoradores por animales, como pueden ser los jabalíes,  que llaman protectores cactus.  
 
Las semillas que empiezan a crecer en el vivero pasan después al umbráculo, donde se les reduce la radiación solar y se colocan sobre unas rejillas construidas para acoger las plantas y sobre la que está el sistema de riego. Hay que tener en cuenta que no todas las especies requieren la misma cantidad de agua, por lo que es un capítulo también a controlar. De ahí la mayoría pasan al monte, y unas pocas al huerto semillero, que hace poco ha tenido una ampliación para las plantas que están más crecidas, y que en el futuro les servirá como fuente de recolección de semillas. El último paso en el proceso es la plantación en el monte, que es la finalidad, pues este vivero no se dedica a la venta a particulares, sino a recuperar nuestra vegetación autóctona con especies que tienen diferentes grados de protección.


 
La labor de ARBA, que actualmente tiene a José Luis Sánchez Vidal como presidente, tiene el respaldo económico de instituciones, como los ayuntamientos de La Unión y de Cartagena, pero especialmente de empresas. “Por esta vía recibimos un 80% de nuestro gasto y han permitido la ampliación del vivero”, nos indican, explicándonos que estas sociedades, con sus aportaciones dirigidas al medio ambiente, cumplen con le objetivo de responsabilidad social corporativa. “Este año pasado hemos conseguido plantar más de mil quinientos árboles y arbustos en nuestra tierra gracias a las generosas aportaciones de empresas y particulares", resaltan. También nos apuntan que muchas de ellas llevan a cabo actividades con sus trabajadores que organiza ARBA.
 
Además, el vivero es también foco atractivo para que escolares y otros colectivos acudan para conocer esta labor ligada a la naturaleza, pero en este caso faltan recursos para atender las peticiones, pues les sería necesario disponer de un trabajador dedicado a esa función, por lo que hacen un llamamiento a que los vecinos se asocien a ARBA, que cuesta sólo 5 euros al mes y se puede efectuar mediante su página web, a través de la cual también se puede conocer su actividad y proyectos: www.arbacartagena.org

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