Las llamadas comerciales ya no se pueden efectuar desde móviles
Hoy ha entrado en vigor la medida adoptada por el gobierno de España para luchar contra el abuso de ofertas vía telefónica y las estafas telefónicas. Las operadoras tendrán la obligación de bloquear las comunicaciones y SMS con carácter ilegítimo que sean de origen internacional.
Las dos medidas, recogida en la Orden TDF/149/2025 del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública y publicada el pasado 15 de febrero, que han entrado hoy en vigor, dentro del denominado 'Plan antiestafas', son, por una parte, los usuarios ya no podrán recibir llamadas y SMS que son de origen internacional, pero que simulan haber sido originadas en un número español para engañar al ciudadano, una de las prácticas más comunes en los intentos de fraude telefónico.
Asimismo, no se podrán realizar llamadas comerciales desde números móviles, ya que otra parte importante de las estafas se producen cuando el ciudadano recibe llamadas procedentes de móviles nacionales que no tiene guardados en su agenda, por lo que no puede identificar al llamante.
Desde el 7 de junio sólo se pueden efectuar llamadas comerciales con numeración geográfica, numeración atribuida específicamente para comunicaciones comerciales, o desde números 800 y 900. De esta manera, el usuario podrá identificar de manera más clara cuándo se trata de una llamada comercial. Además, los 800 y 900 han dejado de estar restringidos exclusivamente a la recepción de llamadas, permitiendo también que puedan emitirlas.
Base de datos con códigos alfanuméricos
La última medida que entrará en vigor es la creación de una base de datos oficial con los códigos alfanuméricos que utilizan las empresas y las administraciones públicas como identificadores en los SMS. Esta medida, por su complejidad técnica, entrará en vigor pasados 15 meses desde la publicación de la orden ministerial.
Esta base de datos, que será gestionada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), permitirá registrar y verificar dichos identificadores. Así se garantizará la autenticidad de las comunicaciones, se protegerá la identidad de las entidades legítimas, y se facilitará la detección y bloqueo de intentos de suplantación.