Miradas a 188 metros bajo tierra
Fina Benítez Solano ha visto cumplir su ilusión de mostrar las fotografías que hace casi medio siglo tomó el duro trabajo en el interior de la mina San Lorenzo y que ha donado de forma desinteresada. "Estas fotos pertenece al pueblo porque en ellas salen personas del pueblo", expresa la autoa de una exposición que el ayuntamiento estudia que sea permanente en Agrupa Vicenta cuando la mina sea reactivada, posiblemente a principios de 2026.
"Papá, ¿cómo es posible que mueran personas dentro de las minas?". Esa preguntaba se la hacía a su progenitor Fina Benítez cuando era niña y comenzaba su interés por qué sucedía en esas entrañas de la tierra donde tantos vecinos se introducían a diario, "pues si los padres no iban a trabajar a la mina no comían sus familias", apunta quien esa inquietud por ese interior minero confluyó con la pasión que fue teniendo por la fotografía, culminando en una mañana muy especial, como fue cuando tuvo la oportunidad de entrar en la mina San Lorenzo, a 188 metros de profundidad en una jornada normal de trabajo. "Doy las gracias a Julián Vera, capataz de la mina, por permitirme descender a esas profundidades y vivir la intensidad de ese mundo fascinante y poco conocido", indica quien también vivió incertidumbre en esa jornada, pues podía haberse producido algunos de los accidentes que de vez en cuando sufrían los mineros. "Me hacía muchísima iluisó y disfruté muchísimo, dejándome los trabajadores total libertad", resalta.
En la actualidad, La Unión sigue ondeando el estandarte de su ADN minero, pero ya son pocos los que conocen como esa ese duro trabajo, por lo que una recopilación de escenas como la de Fina Benítez tiene un enorme valor y debería ser permanente a la mirada de vecinos y visitantes. David Blasco, concejal del Ayuntamiento de La Unión, durante el acto inaugural de esta muestra, desveló que esta exposición "que nace dentro de la mina se va a intentar exponer dentro de la mina Agrupa Vicenta como tributo a sus trabajadores", apuntando que en este lugar ya se llevan a cabo los trabajos en el exterior para su recuperación y que después vendrán los interiores, "esperando que ya esté funcionando para primeros del año próximo".
"Me ha hecho mucha ilusión ver expuestas estas fotografías, aunque haya sido con años de retraso", dijo la autora sobre las escenas que captó en 1978, siendo una de ellas (la que muestra el carburo con el habitual trapo al lado) el cartel del XXIII Cante de las Minas de 1982, del cual pidió un ejemplar de forma exprocesa el alcalde de Madrid, Tierno Galván, y que luego lució en una exposición nacional, desveló ayer Fina Benítez.
Gonzalo Vicente Pagán, director del Museo Minero, además de informar que esta exposición se puede visitar hasta el día 28 de julio de forma gratuita, también puso en valor que una mujer hace casi medio siglo pudiese entrar a fotografiar el trabajo en la mina, el cual supo capturar con maestría. Entre los asistentes también se encontraba el cronista oficial de La Unión, Gonzalo Wandosell.
La unionense fue explicando ayer detalles e historias en torno a cada fotografía, en la que aparecían vagonetas, 'cunas' carburos', galerías, tolvas... y el botijo para beber, aunque en ocasiones también se utilizaba para lavarse las manos, además de cosas tan normales como era desayunar dentro de la galería. Muchas de las fotos llevan el nombre de los mineros que aparecen, "porque son vecinos, aunque ya quedan muy pocos. Gracias a los que trabajaron aquel día por sus facilidades y, en especial, a Pedro Alonso López".