Un ascenso que queda tatuado en fuego

Juan Pagán ofrece un macrorreportaje del ascenso de La Unión Atlético en tierras asturianas, desde el hotel hasta el vestuario tras un partido que enfrentaba a dos pueblos unidos por su pasado minero pero del que sólo podía salir airoso uno. Sin embargo, ha quedado un gran hermanamiento entre ambos que brotó de forma espontánea entre ambas aficiones, lo que es todo un homenaje al espíritu deportivo.


Cuando hemos publicado este artículo, La Unión Atlético ya viaja hacia su tierra en tren desde Oviedo hasta Alicante, estando previsto que llegue la expedición a La Unión pasada la medianoche.

Si la idea fue con esperanza, el regreso tiene como acompañante la alegría de haber escrito una página histórica en el balompié de La Unión y que ha servido para ratificar plenamente que directivos, técnicos y jugadores forman una gran familia, lo que ha sido otra baza en la gesta.

Por supuesto también hay que resaltar la presencia de los unionenses que se desplazaron hasta El Entrego para presenciar el ya inolvidable L'Entregu-La Unión Atlético (0-2). Medio día de viaje para allá y otro tanto para acá. Cualquier elogio se queda corto para el esfuerzo llevado a cabo por el equipo de su tierra.

Otro capítulo que deja la eliminatoria es el hermanamiento que ha brotado de forma espontánea entre ambas aficiones. Ejemplar y todo un tributo al espíritu deportivo. Valga un detalle como ejemplo. La plantilla de La Unión Atlético ha cantado el 'Juanpagán, juanpagán, juan pagán...!' esta temporada cada vez que ganaban, en honor al colaborador de La Unión de Hoy y fiel seguidor del equipo. Ayer, con más motivo que nunca, lo hicieron sobre el terreno de juego y se sumaron tanto los aficionados visitantes como locales. Espectacular.

Y entre tanto derroche de felicidad, capítulo especial para el presidente, Julián Luna, y su familia. Son ya varios años apostando por un club que no es el de su tierra natal, pero que lo parece. Ha sido la persona más mentada por técnicos y jugadores como más merecedora de este ascenso. En la foto que abre este artículo se observa a la plantilla haciéndolo 'volar' entre tanta felicidad. Por cierto, Julián Luna fue otro que quedó prendado por la afición astur. Ojalá en un futuro próximo puedan vivir un ascenso. Se lo merecen.

Volvamos al partido. ¿Qué se dijo en el vestuario antes de saltar al terreno de juego? PINCHAR AQUÍ para escuchar a Quinín

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