Bahía de Portman

                                   

Los goles más sentidos

Un gol que se celebra en silencio. La escena, acostumbrados a la habitual explosión de júbilo, es muy extraña para la mayoría, como también que el árbitro señale las infracciones con un visible pañuelo en lugar de silbato. Son detalles que ofrece un partido de fútbol sala para sordos, como se ha visto en el torneo celebrado en Portmán y que puede ser la antesala para que la localidad tenga un equipo inclusivo en esta modalidad, en la que el deporte carece de sonidos pero potencia el resto de sentidos y sentimientos.  



Entramos en el pabellón de Portmán. Silencio pese a que hay dos equipos jugando al fútbol sala. La situación nos impone, pues estamos por la banda rodeados de gente y sin escuchar palabra alguna. Casi todo son gestos para comunicarse, terreno en el que bastantes somos casi nulos.

Observamos el desarrollo del partido, que en esos momentos enfrenta a Portmán con Carthago. Ganaron los costeros por 7-1, pero tras cada gol no hay explosión de júbilo sonora, pero sí silenciosa entre los jugadores. La alegría no está en el ruido, sino en el sentimiento.


También vemos al árbitro (quien escucha perfectamente) con un gran pañuelo en la mano en lugar de silbato para anunciar sus decisiones durante el juego. Por lo demás, poca variación sobre un partido sonoro, salvo dos detalles. Uno es que aquí no se escuchan las desagradables discusiones ni los insultos, con lo que demuestra que son facetas perfectamente prescindibles en el deporte.

Otro, que los aplausos de quienes están fuera de terreno de juego o del público hacia los que están jugando no se efectúan chocando las palmas, sino levantando las manos y girando las muñecas. Su efecto entra por la vía de la mirada.


José Arturo Pineda, entrenador del Alhama, se acerca a nosotros y nos saluda. Ha observado que estábamos algo (o bastante) perdidos y se ofrece a resolver cualquier duda que tengamos, lo que le agradecemos de todo corazón.

Nos explica que el torneo inclusivo de Portmán es el cuarto que se celebra esta temporada, tras los disputados en Cartagena, Alhama y San Javier, en los que resultaron vencedores San Javier y, por partida doble, Alhama. Puede ser la antesala de un campeonato regional, objetivo en el que también se ha posicionado la Federación de Fútbol de la Región de Murcia, pero que todavía tiene aspectos por definir, como, que se baraja que cada equipo pudiera tener dos jugadores oyentes. También se debe fijar si cada tiempo de juego durará 25 ó 30 minutos.

Parece claro que no habrá categorías por edades o sexo, siendo un grupo único. Además, en todos los sitios no hay suficientes jugadores sordos y en muchas ocasiones, como nos apuntan, 'fichan' a futbolistas de otras tierras para completar el equipo, como también le ha sucedido al Portmán.


El conjunto costero está dirigido Por Tomás Egea Pérez, con quien conversamos a través de la intérprete Anoa. El preparador nos confirma la intención de tener un equipo inclusivo portmanero y nos presenta al capitán, Javier Rivas.

Prosiguen los partidos. La otra semifinal la protagonizan San Javier y Alhama. Continúa el silencio cargado de fútbol sala y de esas emociones que 'pasan' de limitaciones.

Los equipos participantes con la edil de Deportes, Aurora Ródenas


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