De fiestas con el ‘poder canijo’

El Canijo de Jerez y su banda magnética consiguieron ‘volar sin alas’ para triunfar anoche ante el numeroso público que abarrotó el recinto festero de la plaza de Joaquín Costa. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)



Ha sido la gran noche musical de las Fiestas del Rosario tanto por la multitud como por la complicidad entre público y artistas, en esta caso ‘El Canijo de Jerez’ y un grupo de brillantes secuaces de las guitarras y la batería. Para algunos fue un agradable descubrimiento, pero para la mayoría de los espectadores fue disfrutar y cantar a la par la mayoría de los temas ofrecidos, lo que refleja la popularidad de Marcos del Ojo Barroso, el auténtico nombre de este cantautor jerezano, que ofreció temas muy rítmicos demostrando su dominio en varios estilos, como pop y flamenco rock de quien fue fundador de ‘Los delinqüentes’ y que inició su carrera en solitario hace una década. Otro aspecto a destacar es su capacidad de establecer conexión con el público, ya sea con sus comentarios, sus gestos y, para acabar, lanzarse a la masa.

La noche del sábado dio para más, pues en las casetas había una intensidad interacción entre peñistas, vecinos y visitantes, como eran festeros de Carthagineses y Romanos, que habían participado en el desfile y después permanecieron en este campamento de la plaza de Joaquín Costa. Entre ellos, los personajes de Escipión y Emilia Paula, estando encarnado este último por María Robira, unionense con vínculos con la peña ‘Los kirikis’, donde estuvo más tiempo anoche.

Un apunte negativo. Cuando se avanzaba entre la multitud, no dejábamos de pisar restos de vasos rotos, botes... y suelos mojados. Los usuarios deberían buscar más papeleras o zonas donde no pongan en peligro la travesía de otros. Y, también, vimos que faltan lugares visibles donde colocar grandes recipientes para recoger todos esos objetos. Salvo que no nos diéramos cuenta, sólo vimos las papeleras de siempre de la plaza y lo recipientes que tienen cada peña para sus socios. El civismo es cuestión de todos y no sólo cosa siempre de 'otros'.

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