El sonido de la sirena y la voz de un artista con ADN minero

Con la emoción a flor de piel y un público fiel a su afición al flamenco y al Festival Internacional del Cante de las Minas, la 60 edición del evento más importante del mundo en el género volvía a la presencialidad. La sirena de Maquinista de Levante volvió a sonar, tras más de 30 años, para convertir La Unión en cultura y conmocionar a todo un pueblo. Víctor Manuel habló en su pregón de la conexión entre La Unión y su tierra, Asturias, en torno a la minería, relatando la dureza de la actividad y cómo la plasmó en sus primeras canciones.



Fue Víctor Manuel el encargado de leer el pregón encima del nuevo escenario integrado en la sierra. No dudó en poner en contexto a los asistentes a esta primera gala, recordando su procedencia de una familia de mineros de su localidad natal de Mieres (Asturias), como su abuelo, su padre, sus hermanos, primos y tíos. “La mina y la tragedia como forma de vida siempre ha estado presente en esa cuenca del Rio Caudal donde yo viví hasta los 16 años y donde vivió y sigue viviendo parte de mi familia”, afirmó. “Estamos hablando de trabajos insalubres y desde el punto de vista ambiental, poco deseables, pero no podías elegir, o morías por inanición o ponías tu salud en juego”, recordaba en torno al trabajo en las minas. No dudó en cambiar el concepto de nostalgia en torno a la minería, tanto la asturiana como la unionense, por el de ‘melancolía’, “que es peor, porque trajeron riqueza y desarrollo pero cuando se fueron no dejaron ni migajas de los años de abundancia”.

Sintió la conexión con el municipio desde el primer momento debido a ese hermanamiento que entre su tierra y esta existe en torno a la minería, los duros trabajos y el conocimiento de la tragedia de primera mano. “Podemos reconocer en territorios lejanos y en explotaciones diversas, como en un espejo, otras vidas, azarosas como las nuestras y sentirnos solidarios por el mero hecho de bajar a quinientos metros bajo tierra o extraer mineral a pleno sol con frío o con lluvia”, detallo.



El cantautor afirmó anoche que ha cantado “mucho a la mina a su manera”. Recordó ‘El abuelo Víctor’, la primera canción que escribió con temática minera, a la que siguieron otras como ‘Planta 14 ‘, ‘Carta de un minero a Manuel Llaneza’, ‘María Coraje’, ‘Paxarinos’, ‘Por el camino de Mieres’ o ‘Asturias’. “La mina, de frente o lateralmente siempre ha entrado en mis canciones”.

No se olvidó tampoco de alabar la historia del Festival del Cante de las Minas, así como de las figuras unionenses que lo crearon como Asensio Sáez y de todos los nombres propios de historia del flamenco que en estos 60 años han pisado sus tablas que suponen, como expresó Víctor Manuel, “una lista interminable con lo mejor del cante, del baile y del toque”. Y a falta de saber cantar uno de los cantes de la tierra como una minera, una taranta, una cartagenera, o una levantina, el cantautor asturiano cerró su pregón deleitando a los presentes con una canción tradicional de la minería asturiana.



El cantautor también firmó, momentos antes de su pregón, en el libro de honor del Ayuntamiento de La Unión.

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