Un domingo callejero con mucho 'duende'

La voz de Esther Merino y el toque de guitarra de Álvaro Mora acabaron por poner en pie a los asistentes a la actuación que ofrecieron ante la Casa del Piñón con motivo del 'Día internacional del flamenco' y que estuvo precedida por una exhibición de guitarra de los alumnos del unionense Antonio Muñoz. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)



Cautivaron a todos. Así de simple, con sólo tres palabras se resume el espectáculo flamenco que ayer mañana tuvo lugar ante la sede del consistorio de La Unión, que gustó tanto a los entendidos del arte jondo como a los que no les va mucho. Fue realmente magnífica, conjugándose varios factores para realzar la ya de por sí magnífica voz de la ganadora de la 'Lámpara minera' en el pasado mes de agosto y el toque de quien recibió el 'Bordón minero'. Fue una mañana soleada pero algo fría y con un cielo totalmente despejado, pero, sobre todo, sin ruidos, favoreciendo ese silencio casi absoluto la calidad sonora del espectáculo que se estaba brindando. Además, tanto a Esther Merino como a Álvaro Mora se les notaba que estaban muy a gusto, lo que siempre potencia la calidad de un artista. Y lo estaban porque el público que se congregó en la calle Mayor ante ellos se lo hicieron sentir con sus aplausos, para terminar con un final emocionante, en el que uno a uno se fueron poniendo en pie los asistentes, para terminar todos con una ovación cerrada a la cantaora, quien tras recibir un ramo de flores de manos del alcalde, cerró su actuación cantando 'a capella', lo que intensificó aún más el magnífico epílogo.

Esa complicidad entre artistas y espectadores también se pudo comprobar después, cuando posaron repetidas veces con todos los que querían hacerse una foto con ellos, hacerles algún comentario o, incluso, cantarles.



Fue el broche a una celebración unionense del 'Día internacional del flamenco' que comenzó una exhibición de fandangos, cantiñas y rumbas a cargo de los alumnos-guitarristas de la escuela que dirige Antonio Muñoz, quien también tiene en su vitrina un 'Bordón minero'. Su cantera demostró que tiene cuerdas para soñar en este mundillo.

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