🖍 Contracrónica con (súper) cola
Fuera de 'La Catedral', la noticia estuvo en ver un efecto de la 'Povedamanía' en la 'Avenida del flamenco'. La fila de personas llegaba desde la puerta de entrada hasta la calle Mayor, visión casi inaudita. Todos querían disfrutar con el último disco de un artista que no cobró por actuar, donando ese dinero a la fundación para que siga su labor de adalid del flamenco. Hoy llega un Ballet Nacional que trae hasta su propio suelo.
Poveda le debe gran parte de lo que es al Cante de las Minas y el festival tiene un baluarte en el Miguel más flamenco de este país. Esa relación es buena para ambos. Dice que venir por estas tierra es como "religión" para él, sabiendo, además, que aquí recibe y percibe un cariño inmenso. Cada vez que viene hay movilización y este año no iba a ser menos. Las entradas, cuyo coste (segun ubicación) estaban entre 35 y 70 euros, se agotaron días atrás, con lo que no se pensaba que iba a producirse la inmensa cola que se produjo para entrar. Sin embargo, sabemos que la mayoría de españoles no somos de acudir a los lugares con mucho tiempo de antelación, con lo que, cuando quedaba un cuarto de hora para entrar comenzó a formarse una 'serpiente' de humanos que comenzaba en la entrada de 'la Catedral de Cante' y superaba el 'Monumento al minero' y cruzaba el pórtico iluminado. Espectacular. Nosotros no lo habíamos visto nunca, como la mayoría de los que comentamos la escena, aunque sí hubo un par de comentarios en el sentido de haber sido testigos en otra ocasión de esta súpercola.
Dada la longitud, hubo que habilitar una entrada lateral. Al final pasaron todos, algo más de mil personas, que es el aforo de sillas, a lo que se suman varias decenas de protocolo. Es decir, unas mil cien almas son las que tuvo enfrente Poveda y su escuadrón flamenco.
Por cierto, recordemos que Miguel Poveda, como gratitud de lo recibido del festival, no cobró por la gala de anoche (sí lo hizo su equipo de ocho personas), destinando el dinero que hubiese recibido a la Fundación del Cante de las Minas para que continúe siendo salvaguardando los cantes mineros y cuna del nuevo talento flamenco.
Hoy el relevo lo tomará el Ballet Nacional de España, que ha llegado con un gran equipo de artistas, a los que se suman los operarios para el traslado de un amplio material en un trailer, incluido el suelo de donde actúan. Les gustan ofrecer lo mejor y de ahí que lleven también de gira por donde llevan a cabo sus coreografías. Así evitan sorpresas y bailan sobre seguro.
Por cierto, tras la actuación destaparán un azulejo en su honor en la 'Avenida del flamenco'. Anoche, cuando nos fijamos en los que hay, vemos con agrado que han experimentado un trabajo de restauración varios de ellos, habiendo sido sustituidas las losas o piezas dañadas. Otro detalle es comprobar lo bien que sienta a las cajas de la hostelería del entorno un Cante de las Minas.
Y un apunte final. Lydia Martín es la brillante presentadora de este año. Ayer, entre los asistentes, estuvieron su madre y su hermana. Esta última también es artista, pues forma parte de la familia del trovo como 'La niña de La Magdalena'.