Olvidados por la historia: Enrique Moreno Plaza

Este unionense encarna mejor que nadie el dicho popular: 'Nadie es profeta en su tierra'. Desaparecido de los libros de historia y olvidado por la ciudadanía de esta 'ciudad alucinante', nuestro protagonista goza de gran prestigio en Euskadi, donde luchó por la supervivencia de la libertad y la democracia.



Enrique Moreno Plaza nació un 9 de noviembre de 1909 en la ciudad de La Unión. Apasionado del mar, ingresó en la Escuela Especial Náutica de Cartagena, tras terminar sus estudios básicos en esa misma ciudad. En Bilbao, realizó sus prácticas de piloto de la Marina Mercante en el vapor Durango de la compañía naviera Euzkera, consiguiendo el título en 1929.


Durante los siguientes años estuvo embarcado en los bacaladeros Euskal-Erria e Hispania haciendo campañas por Terranova y el Ártico. Además, en el año 1933 consiguió el título de Capitán de la Marina Mercante. Enrique fue siempre un hombre sencillo, de pocas palabras y muy querido por sus hombres. Simpatizante socialista, no estaba afiliado a ningún partido, lo que era una rareza.
 
El estallido de la guerra le sorprendió estando de permiso, aunque regresó al servicio y se embarcó en el bacaladero, Vendaval, en calidad de primer oficial. Afincado en Pasajes, acababa de casarse en navidades con Natividad Arzca, hija de un farmacéutico del puerto guipuzcoano.

El 9 de diciembre de 1936 fue nombrado comandante del Nabarra, el antiguo Vendaval que había sido artillado.  Durante los siguientes meses realizó un buen número de servicios de vigilancia y escolta, a finales de diciembre de 1936 tomó parte en la captura de los mercantes alemanes Pluto y Polos.

El 4 de marzo de 1937 el Nabarra participó en la escolta del mercante, Galdames, junto a otros bous y el destructor, José Luis Díez, con destino a Bilbao. A la mañana siguiente el convoy fue interceptado por el crucero franquista, Canarias, dando lugar a la conocida como Batalla del Cabo Michichao.

Nou Nbarra

A pesar de su inferioridad, el Nabarra plantó cara al Canarias y empezó un combate que duraría más de hora y media. Un disparo del Canarias alcanzo las calderas del Nabarra, dejándolo gravemente averiado. Enrique dio orden a la tripulación de abandonar el buque, a pesar de lo cual tanto Moreno como el primer oficial decidieron quedarse a bordo orgullosos de su destino, Ikurriña en la proa y bandera española con franja morada a popa.

 Sus últimos meses de vida fueron particularmente intensos con la evacuación de Pasajes, su primer mando, su boda y la mudanza a Algorta donde se instaló con su mujer. Cuando murió llevaban casados menos de tres meses y esperaba su primer hijo, la viuda se enteró de su fallecimiento por las vecinas.

Para la población vasca, Enrique es un marino vasco nacido en La Unión. Tras su muerte, una canoa rápida de la marina de Euskadi fue bautizada en 1937 como Comandante Moreno. El nombre de Enrique Moreno Plaza se fue olvidando hasta desaparecer de la memoria colectiva de los unionenses.

Afrontar la memoria con honestidad no es una práctica para dar buena imagen. Nos ayuda a construir juntos el futuro. Nos ayuda a vivir de forma más consciente.




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