Un 'grito' por el futuro de la Semana Santa de Portmán
Juan Antonio Pérez Campillo ofreció un muy atractivo pregón en el que ensalzó la pasión portmanera, a la vez que convocó a los vecinos a 'meter el hombro' en la cofradía "para que el gran trabajo de tantos años no caiga en saco roto", pidiendo también a la hermandad que busque motivaciones para atraer a los jóvenes. "La Semana Santa tiene ser mística, pero también ilusionante, pues acaba con el final feliz de la Resurrección". En la foto se le observa con Conchi Verdú. El acto se enriqueció con las saetas de Paco Severo.
"Una situación emocionante y comprometedora". Así definió Juan Antonio Pérez Campillo verse dando el pregón de la Semana Santa de Portmán, acto que tuvo lugar en la tarde de ayer, apenas cuatro horas antes del inicio de la 'Procesión del silencio', en la iglesia de Santiago Apóstol.
Dejó patente que lo de dar pregones no es algo habitual en él, pero el caso es que el ofrecido en Portmán resultó muy ameno ("Aquí me siento bien", expresó), con unos veinte minutos en los que se alternaron su oratoria con las saetas ofrecidas por el cantaor unionense Paco Severo a la Virgen de la Soledad y al Cristo, ubicados sobre los tronos sobre los que recorrieron el pueblo en la madrugada, siendo José Antonio Martínez, director de la banda de cornetas y tambores Virgen de la Caridad el que puso el toque de tambor.
Pérez Campillo dirigió sendos versos a ambas imágenes como preludio de las saetas, a las que dio paso con las frases: "Ay Dolorosa, déjanos que te cantemos rezando, déjamos que te recemos cantando!" y "Ay Señor, déjanos que te cantemos rezando, déjamos que te recemos cantando!".
Destacó la relación establecida en sus ocho años como hermano mayor de la Cofradía del Cristo de los Mineros de La Unión con los procesionistas portmaneros ("Ojalá esos lazos vayan a más") y lanzó un mensaje porque su labor tenga futuro, pues los años se van acumulando en las personas y es necesario un relevo. "Quiero, desde aquí, lanzar un 'grito' a los portmaneros para que el gran trabajo de tantos años no se pierda y caiga en saco roto. Sois un pueblo luchador en mil batallas y ésta no la podéis perder. Uniros y trabajar en equipo por una misma cofradía", expresó.
También pidió a los cofrades locales que abran las puertas de la Semana Santa a los jóvenes. "No hay que enseñarles una Semana Santa insulta y dividida, sino algo que los motivo a estar y seguir. La Semana Santa tiene que ser mística, pero también ilusionante, pues recordemos que acaba con el final feliz de la Resurrección".
Habló sobre las sensaciones que deja 'el cortejo del silencio' y, entre los agradecimientos, se refirió al alcalde actual "por haber recogido el testigo de sus antecesores apostando por la Semana Santa" y a compañeros de la junta de mesa que tuvo en La Unión, que ayer estuvieron en el templo costero.
Juan Antonio Pérez Campillo concluyó pidiendo a Cristo que nos proteja "y nos conduzca por el mejor camino". Dicho queda, como expresó.
En el epílogo del acto y antes de comenzar la misa que ofició el párroco, Andrés Vera, la hermana mayor de la Cofradía del Cristo del Silencio de Portmán, Conchi Verdú, y el alcalde, Joaquín Zapata, entregaron un cuadro y un trofeo con el busto de Jesús al pregonero. Entre los asistentes también estuvieron integrantes del PP en el equipo de gobierno municipal y el secretario general del PSOE La Unión, Pedro López.
La hermana mayor aprovechó para hacer dos apuntes. En el primero afirmó que todo lo que ha aprendido en este terreno cofrade ha sido de Pérez Campillo y su equipo. El otro hacía referencia a la llamada efectuada por el pregonero para el futuro procesionista de Portmán. Dijo que son "cuatro gastos" y que, mientras sea así, seguirán hasta donde puedan.