'Tito' ofrece un pregón con información, interpretación, opinión... y sentimiento
Son las tres vertientes del buen periodista, como es Ginés Conesa, quien regresaba a su tierra para pregonar el inicio de 'las cruces de mayo', con una oratorio en la que informó sobre el origen de esta fiesta y de que habrá nuevo hotel en la ciudad, interpretó que La Unión "ha sido burlada y maltratada" con la bahía de Portmán y opinó que entre las cosas de verdad serias está "la infancia".
La octava edición de las 'Cruces de mayo de la Sierra Minera' se activó, por segundo año consecutivo, desde el balcón de la Casa del Piñón, muy cerca de donde nació y jugó el pregonero de este año, Ginés Conesa Jiménez 'Tito'. "En este edificio vivieron mis abuelos y yo nací a 50 metros de aquí, para luego trasladarnos a otros tantos, pero hacia el oeste, donde ahora levantarán un hotel, respetando la fachada", dijo como referencia al lugar de este mundo que lo recibió en 1939, creando un ADN que mantiene pese a que se trasladase a Cartagena al casarse con "una bella unionense", para después iniciar un periplo profesional que le ha llevado por Elche, Murcia y Alicante.
El periodista, según la ocasión, debe informar, interpretar u opinar. Tito, además de dar la noticia del hotel, que muchos desconocíamos, también informó de la leyenda origen de la cruz de mayo, que se remonta a la Roma del emperador Constantino y a su decisión en el año 313 de legalizar el cristianimos, siendo determinantes su madre y una visión, en la que se le pedía que reemplazara las águilas imperiales por cruces en las insignias de sus legionarios antes de una batalla contra Majencio, la cual venció. "Por entonces, los romanos tenían una fiesta de primavera en honor a la diosa Floralia y Constantino unió lo popular con lo religioso", expuso, remarcando que lo que se utilizaba hasta entonces para matar "se convirtió en símbolo del cristianismo".
Después, en su pregón, interpretó en base a lo que ha conocido durante más de tres décadas en relación a la Bahía de Portmán, lugar donde disfrutó de su antigua playa. "Cuando cerró el Lavadero Roberto, dijeron que iban a hacer un puerto, y lo hicieron, pero en Cabo de Palos", expuso, dirigiéndose al alcalde, Joaquín Zapata, para pedir que no cese en la lucha "por reparar ese ecoasesinato", posicionándose él también en contra del sellado de la bahía y considerando que en todo este tiempo, por este asunto, "La Unión ha sido maltratada y burlada".
"Con el paso de los años pienso en las cosas serias y seria es la infancia. Hasta que no eres adulto no te das cuenta". Es su opinión gestada por su dilatada experiencia, en la que adquiere un especial valor aquellos tiempos "correr y juguetear", entre otras vivencias.
Continuó su alocución expresando que cada generación "tiene el privilegio de recoger su pasado y transmitirlo", lo que hilvanó con las grandes personas que han brotado de territorio unionense en el siglo XX, como Asensio Sáez, Paco Conesa, María Cegarra, Ramón Perelló y, entre otros, Juan Saura, nombrado 'Sevillano ilustre', "pero que es de La Unión".
"La Unión es un pueblo que carece de recursos naturales y está obligado a inhumarse, y ahí los unionenses se reinventan", aseveró. "Cada ciudad es lo que sus ciudadanos son capaces de hacer".
En el tramo final, expresó que había vuelto sus ojos hacia su infancia, dirigiéndose entonces a los presentes: "Soy un unionense que llama a los unionneses para mejorar nuestras tradiciones", considerando que las 'Cruces de mayo', donde se aunan religión, cultura y gastronomía, ya con ocho ediciones, entran en ese capítulo. Y se despidió "al estilo de María Cegarra", diciendo: "Paisanos de dos en dos, de tes en tres, acudid pronto a La Unión, que con las 'Cruces de mayo' estamos de celebración. Participad, que sois su alma".
El acto del pregón se completó con la introducción efectuada por el hermano mayor de la Cofradía del Cristo de los Mineros, José Cortado (quien recordó que Tito fue pregonero de la entonces incipiente Semana Santa Minera de 1994); con la presentación del pregonero a cargo del informador Pepe Castillo, y con el broche a cargo del alcalde, Joaquín Zapata.
