‘Unidos por las lenguas’

Es el título del proyecto en el que la cooperativa de enseñanza Sabina Mora participa, junto a otros cuarenta centros a nivel nacional e internacional, en el que los alumnos intercambian con estudiantes de otras poblaciones los conocimientos sobre las señas de identidad autóctonas. En la charla que mantuvimos con cuatro de ellos (en la foto con el director y el profesor de inglés del centro), expresaron que esta experiencia ha servido para comprender que conocer otras culturas “potencia los lazos” hacia esos lugares y que el habla de la tierra propia “es parte de nuestra riqueza”.



“En este proyecto que empezó el 15 de marzo de 2021 pretendemos unirnos con colegios de toda España para conocer nuestras lenguas, bailes típicos, banderas, comida, historia... Creemos que todos los alumnos deben conocer las lenguas que se hablan en las diferentes comunidades y que en lugar de hacernos diferentes, deben unirnos. Los alumnos aprenderán las diferentes lenguas para comunicación básica, presentará al resto todo lo que destaque en su ciudad o comunidad”. Con estas palabras, Juan Navas Rojo y Jerónimo García Sánchez, respectivamente, director y profesor de Inglés del Sabina Mora, explican la iniciativa ‘Unidos por las lenguas’ en la que están inmersos junto a otros cuarenta centros docente de diferentes puntos de España, relación que se extiende a otros lugares del mundo. La coordinadora es Cristina Nóvoa Presas y el portal web donde se puede ver todo lo trabajado esÍ:
https://twinspace.etwinning.net/150836/home

Dentro de este proyecto se produce un intercambio de conocimientos entre poblaciones muy dispares de sus señas de identidad, entre las que figuran el habla, la gastronomía, las tradiciones, lugares emblemáticos, juegos, danzas, deportes, etc., como nos explica Jerónimo García. La segunda fase incluye concursos de expresiones típicas entre centros y el envío de cartas por Navidad y San Valentín, que en el caso del colegio unionense ha registrado el envío a estudiantes italianos. La fase final es hacer público lo desarrollado, que en el caso de la cooperativa Sabina Mora incluye la charla-entrevista que mantuvimos con cuatro de los alumnos participantes.

Ellos son Paula, Aarón y Juanjo, de 13 años de edad, y Lydia, de 12, quienes coincidían en afirmar que esta experiencia había servido para ampliar sus conocimientos y para resolver asuntos que se habían encontrado, causándole extrañeza. “A veces, cuando contactamos con personas de otros lugares por redes sociales, nos encontramos con palabras o cosas que no entendemos”, por lo que les preguntaban a los respectivos interlocutores, pero ahora, con este proyecto, han podido conocer esa situación de forma global.

Ellos, en el terreno del habla, han conocido palabras habituales en otras tierras y han dado a conocer otras exclusivas de esta zona “que utilizábamos pensando que sabía todo el mundo”. Unas veces forman parte de una lengua y otras son jergas del habla de ese lugar. En el caso del sureste y de la Región de Murcia, nos exponen algunas, como anca, fuste, alcaciles, picoesquinas, los peros… “Hemos comprendido que son palabras que pasan de generación en generación y que son parte de nuestra riqueza, siendo un orgullo ser murcianos”, expresan. Ellos han dado a conocer estas palabras y han conocido otras de otros lugares, “Ha sido abrirse a otras culturas, lo que no resulta excluyente, sino convivientes”, añadiendo que cada uno, cuando las utiliza, “le pone su toque, su gracia”.

También son de la opinión que cuando una persona cambia de residencia “debe aprender los detalles del idioma y las costumbres de lugar que se establece, pues será bueno para ésa persona y su entorno”.

Coinciden en afirmar que empatizar con las costumbres y el conocimiento de otras tierras “refuerza los lazos con ese lugar” y que han disfrutado ampliando el conocimiento cultural en este terreno. Para concluir se les pide que proponga titulares para este tema, indicando ‘Tertulia entre lenguas’ y ‘Pasión por la lengua’. 

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