Los residentes no pueden entrar aún en el edificio parcialmente derruido

Anoche tuvieron que salir corriendo al colisionar por derrumbe varias habitaciones y esta mañana esperaban acceder para recoger lo más necesario, pero una valoración del inmueble refleja que sigue existiendo un alto riesgo y deberán esperar a que sea apuntalado. El alcalde ha estado en el lugar, donde ha hecho gestiones para que puedan disponer de medicamentos y para conseguir una cama articulada para una de las vecinas. Sobre las causas, son varias las especulaciones en espera de la investigación que se llevará a cabo.



Noticia relacionada: Colapso por derrumbe de varias habitaciones en un edificio de La Unión

Esta mañana la visión del edificio siniestrado anoche era algo distinta por la presencia de la luz solar en lugar de la noche y las luces intermitenes de sirenas de los vehículos de emergencias. A pie de calle, además de la cinta colocada por la Policía Local para prohibir acercarse al inmueble, se observaban situaciones que reflejaban lo que sucedió, como una de las persianas doblada por la onda expansiva de caer el contenido de tres habitaciones desde la tercera planta. También en un lateral se ve la ventaja de la segunda planta reventada, con restos sobre el asfalto.

Los daños están por cuantificar, pero parece claro que es todo lo que acogían esas tres habitaciones y la cochera de la planta baja, donde se encontraba una cámara frigorífica cuyo propietario tenía pactada la venta y que ha resultado plenamente destrozada. El propietario recordaba que no hace mucho tenía ahí el almacén de su negocio, pero, por fortuna, lo trasladó a una nave.



Los resdientes han estado llegando durante la mañana, habiendo sido algunos de ellos objeto de preguntas por parte de los equipos enviados por las televisiones de 7RM y TVE. A las doce estaba la mayoría, pues era la noche que anoche les indicaron que podrían acceder para coger los enseres más necesarios. También ha acudido el alcalde, Joaquín Zapata, y la edil María Dolores Mendoza, y una patrulla con dos agentes de la Policía Local. Mientras uno de los policías colocaba carteles de que está prohibido acceder al interior, el regidor del municipio explicaba a los afectados que un nuevo análisis al edificio ha aconsejado que nadie entre hasta que sea apuntalado por un equipo especialista. Todos coinciden en que lo sucedido ayer pudo ser una desgracia que, por fortuna, quedó en daños materiales, pero no hay que tentar más a la suerte.



El alcalde se ha interesado por la situación de los residentes. En principio, todos se van a alojar en viviendas de familiares, según hemos podido conocer. Hay un caso especial con una mujer que estaba en una cama articulada. Zapata había hecho gestiones, a través de la consejería de Policía Social, para que tuviera una plaza en una residencia, pero finalmente prefiere estar con la familia, por lo que se gestiona desde el Ayuntamiento el alquiler de una cama articulada.

Otro asunto ha sido que las personas que están en tratamiento médico puedan seguir tomando los medicamentos prescritos. El alcalde ha hablado por teléfono con la coordinadora del centro de salud y sus recetas electrónicas serán reactivadas de forma excepcional para disponer de esas medicinas.

Hemos visto como el teléfono móvil se utilizaba en más ocasiones y como las conversaciones entre los vecinos y el alcalde continuaban, pero no hemos podido conocer más datos.



Ahora otro foco se centra en saber la causa del derrumbamiento parcial. Hemos escuchado varias especulaciones, las cuales no pasan de ser tales hasta que se lleve a cabo una investigación por parte del Emergencias 1-1-2 y de servicios técnicos municipales, a los que se podría sumar la Guardia Civil, pues levantaron anoche diligencias. También es posible que las aseguradoras puedan encargar sus propios estudios, pero son cuestiones que en los próximos días se irán concretando. Sí podemos decir que lo que parece descartarse es que el hundimiento de la terraza se debiese a un exceso de peso de materiales de construcción depositados en un lugar, ya que se estaban haciendo trabajos (con licencia). Por lo que cayó hasta la planta baja, ese hipotético exceso de peso de material de obra parece descartarse, aunque, repetimos, todos son especulaciones hasta que se lleve a cabo la investigación. Lo que, indiscutiblemente, sí se produce es una situación ambigua, pues por un lado hay varias familias con un 'gran problemón' (sus rostros con extrema seriedad y preocupación así lo reflejan), pero que a la vez saben que lo sucedido pudo ser mucho peor.

Imprimir Correo electrónico