"Algo gordo ha tenido que pasar"

Vecinos del entorno del edificio de tres plantas que sufrió el derrumbe de varias habitaciones relatan que escucharon un gran ruido y que pensaron que podía haber sido "un explosión de gas". El alcalde, Joaquín Zapata, estuvo anoche en el lugar y pudo entrar en el inmueble. "Lo que vi era desolador y me dio que pensar de que había sido un milagro el que no hubiera pasado una tragedia".



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Para unos esta mañana era el 'día después' del suceso que tuvo lugar anoche en la calle Aguas de la ciudad de La Unión, pero para las familias que residían en su interior más bien ha sido la prolongación de una 'pesadilla', como reflejaba el matrimonio mayor de la primera planta, visiblemente muy afectado, al que costaba trabajo hablar de lo sucedido. El derrumbe les pilló cuando estaban entre el salón y la cocina llevando los enseres de la cena.  

El susto, aunque a otro nivel, también alcanzó a los vecinos del edificio. "Escuché como una explosión y me dije que algo gordo había tenido que pasar", explicaba una mujer cuyo hogar estaba a escasos metros. "Me asomé y vi los restos sobre el asfalto y humo salir por la parte superior, para después observar como la tensión subía al haber personas ante la fachada diciendo los nombres de los que estaban dentro y no recibir respuestas", exponía.



Otras tres personas también nos apuntaban que dos hombres entraron a sacar personas del interior, no pudiéndolo hacer con una mujer que estaba inmovilizada, lo que llevaron a cabo minutos más tarde efectivos de bomberos. Lo que coinciden todos es que pudo haber sucedido "una desgracia mayor", explicando, cada uno a su manera, que si en lugar de ser poco después de las nueve de la noche "hubiese sido cuando las habitaciones están con personas acostadas, estaríamos hablando de varios fallecidos". También exponen otros que, igualmente, fue una suerte que no tuviera lugar antes "y que hubiera alguien en la habitación, pues estaban cenando" o que el derrumbe en lugar de pillar a las habitaciones hubiese sido en la zona vertical de los salones o las cocinas.

"Es un milagro que no haya pasado una tragedia". Así de claro se ha mostrado el alcalde de La Unión, Joaquín Zapata, esta mañana al ser preguntado por el periódico La Unión de Hoy. Anoche se pensaba que el edificio estaba mejor de lo que hoy se ha valorado y pudo entrar junto a los bomberos al interior. "Lo que vi fue desolador", expresa, señalando como símbolo de esas imágenes ver un cabezal de cama colgado de una pared sobre el vacío. Esta mañana ha regresado al lugar, donde le hemos observado hacer sucesivas gestiones en pos de ayudar a las familias afectadas.

Por cierto, vecinos del inmueble nos apuntan también que sobre las tres de la mañana continuaban escuchando cómo se seguían "cayendo cosas".

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